El 4 de julio a las 7:30 p.m. el Espacio Alterno del Museo de Arte Colonial de Mérida se viste de gala para inaugurar la exposición "Avatar" de los artistas Jesús de Luzam y Axel Contreras, padre e hijo respectivamente.
La concreción de la
Exposición AVATAR de los artistas plásticos Axel Atilio Contreras Owen y Jesús de Luzam en el Espacio Alterno, tiene en su
concepción y desarrollo varias connotaciones importantes: Primero, realiza un
sentido homenaje póstumo al recientemente fallecido maestro de la arquitectura
venezolana y profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Los
Andes,
el Arq. Savaltore Spina Corrao, del cual los expositores, han sido alumnos y amigos fraternos en la dimensión amplia del sentimiento humano.
Segundo, que Avatar logra plasmar en cada una de las veinticuatro obras de pintura de
pequeño formato, la proyección de una
dimensión creativa y vanguardista en el diseño, composición, colores, texturas
y materiales, pero especialmente tras de sí, su mensaje de sensibilidad
ecológica ante el avasallamiento del urbanismo moderno y el desarrollo de
infraestructuras productivas sobre la piel de Gaia, nuestra Madre Tierra. El mismo se percibe en su conjunto con
múltiples texturas, formas y planos del material madera que abriga en cada
marco con su calidez y nobleza al yeso y cemento, símbolo de lo constructivo y
cobertura de territorios naturales, que arropa el circulo en alto relieve que
envuelve la vida, su fragilidad y la misma supervivencia de la raza humana; y
en otras, los relieves sobresalen, con rostros trastocados, manos
entrecruzadas, oídos que han perdido la capacidad de percibir el exquisito
silencio de lo virginal y verde natural y la representación del Dios hindú
Visnú, presencia y protección de la creación divina.
Tercero, Avatar es transformación y cambios en las formas, vicisitudes de los
avatares de la vida misma sobre este planeta tan afectado, no solo en lo
físico, sino en el alma de cada individuo; canto a la esperanza; al vuelo libre
de aves sobre el horizonte de un mejor mundo; al encuentro de razas y cultos,
donde las fronteras solo sean referencia a tanto desandar de la humanidad; al
buen vivir de las sociedades del mundo sobre el flagelo de la falta de visión y
gestión anticipada, de quienes han usufructuado el territorio en
desplazamiento y deterioro del recurso natural por las altas cuotas de dinero
de la plusvalía; canto del amor como la fuerza mayor para construir una mejor
sociedad en esta Gaia tan flagelada y que merece respeto, consideración y equilibrio… es
sostenibilidad de la vida… ese es el arte que involucra cada tonalidad,
sinfonía de silencio y reflexión de Avatar.
Dra. Mary Elena Owen
de Contreras
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