La fundición durante la época de dominación española en la provincia de Venezuela para
el siglo XVII, fue un oficio artesanal que se caracterizó por tener una
orientación hacia la producción mecánica y repetitiva de objetos utilitarios.
Por ello fueron muy pocos los difundidos con un fin puramente estético y la
creación artística estuvo reducida.
La
importación fue uno de los factores decisivos en el inicio de la orfebrería en
Venezuela, que se origina con la fundación de la ciudad de Nueva Cádiz en la
Isla de Cubagua y para el año 1516, por cumplimiento de la Casa de Contratación
de Las Indias, se ordenaba proveer a los religiosos de ciertos objetos para el
culto, de manera que para la iglesia de Santiago de aquella población las
primeras alhajas de plata que servirían de modelo a las obras de los primeros
orfebres. Con
la guerra de la Independencia y el terremoto de 1812, la labor de la orfebrería
desapareció en gran parte, aun cuando en un principio sus maestros fueron
ocupados en la fabricación de estribos, empuñaduras de espadas, balas de cañón
y de mosquetes, entre otros.
En
todo el territorio venezolano, los maestros de Caracas fueron los más notables
y a ellos se les encomendaron trabajos para iglesias y casas de otras
poblaciones cercanas. De allí la repetición de ciertos modelos de obras en toda
la región central; en otras ciudades del interior hubo también algunos
fundidores. Los maestros fundidores se dedicaban principalmente a la
fabricación de todo lo relativo al adorno de portones, clavos, quicialeras,
bocallaves, llamadores, mascarones y cantoneras. Para la iluminación de
hogares: los candeleros, blandones y arañas; Muebles: manillas y bocallaves; Cocinas:
morteros, pailas, ollas y múcuras; Aperos: estribos, espuelas, botones y frenos;
iglesias y haciendas: Campanas, incensarios, cáliz, entre otros.
Colección del Museo
de Arte Colonial de Mérida
La
colección del Museo de Arte Colonial de Mérida posee una variedad de objetos
metálicos con diversos usos y materiales, que datan desde finales del siglo XVI
y el XIX, clasificados en los siguientes grupos:
1.- Objetos y ornamentos litúrgicos o de culto
(custodia, candelabros, botafumeiros ‘incensarios’, y campana).
2.- Objetos utilitarios para el hogar (múcuras,
planchas a carbón, llamador, llave, anafre, caja de caudales y romana).
3.- Objetos de agricultura, ganadería y aperos (escardillas, estribos,
herraduras, clavos y frenos para caballo).
4.- Armas y municiones (balas de cañón y fragmento
de bayoneta).
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